¿Qué pasa si miramos nuestra agenda de contactos del móvil? ¿o nuestra lista de personas en WhatsApp? Para aquellos en redes sociales, ¿a quiénes seguimos? ¿quiénes no siguen? O incluso… ¿a quién solicitamos amistad?
Si miramos a nuestro alrededor, sin tener en cuenta la superpoblación que el planeta experimenta, lo que vemos es gente: vemos personas con las que interactuamos y con quienes nos relacionamos a diario.
¿Y quiénes son esas personas? Muchas serán viandantes, otras serán quienes nos atiendan al solicitar servicios, después encontraremos compañeras y compañeros de trabajo; y en un plano más cercano vendrán los familiares y, sobre todo, las amigas y amigos.
En una semana como esta, con un muy cercano 14 de febrero, queremos aprovechar en AFS para destacar y resaltar las relaciones entre las personas, especialmente en términos de amistad. Este valor es uno de los beneficios más visibles (y casi tangibles) de participar en una experiencia educativa en el extranjero: cuando cada joven vuelve de su programa trae una maleta llena de recuerdos, pero, sobre todo, trae una a nuevas personas que forman parte de su vida. Nuevas amigas y amigos de todo el mundo con quienes han establecido una relación especial basada en el afecto y en el entendimiento.
Desde noviembre de 2018 a marzo de 2019, AFS llevó a cabo una encuesta sobre los beneficios de nuestros programas entre exparticipantes, la cual reveló que para el 99% de quienes participaron en esta investigación, una experiencia de este tipo le ayudó a comunicarse y a colaborar con personas procedentes de diferentes orígenes; y el 96% comprendió la importancia de convivir y entenderse con personas de bagajes culturales diversos. El fin de AFS es apostar por un entendimiento entre culturas, y eso se logra cuando rompemos las barreras creadas por las diferencias y conseguimos acercarnos a nuevas personas. Así surge la amistad.
Como mamás y papás AFS, tanto de estudiantes que están en otros países, como de estudiantes a quienes habéis abierto vuestro hogar, seguro que habéis experimentado una transformación en vuestra concepción del valor de la amistad y del afecto.
Muchas familias cuentan que tras participar en un programa, su casa recibe a personas de todo el mundo. Llegan visitas de todos los rincones, se escuchan diferentes idiomas en los pasillos, en el salón; huele a nuevas comidas en la cocina. Y esto es algo que sea un motivo de celebración todos los días, pero especialmente un 14 de febrero, en el que ensalzamos el afecto y el cariño por quienes nos rodean.
Queremos desde AFS que esta fecha tan llena de corazones y flechas refleje también el valor de la amistad intercultural.
Celebremos estas fechas a esas amigas y amigos alrededor del mundo, celebremos los buenos momentos compartidos, pero sobre todo los aprendizajes y los beneficios que estas personas que, un día fueron diferentes y desconocidas, hoy forman parte de nuestra vida.
Hola,
Desde luego que uno de los valores más importantes de la experiencia son las amistades que se hacen, tanto entre las familias y los estudiantes, como entre los propios estudiantes de todo el mundo. También con los compañeros de instituto. Luego, depende de uno mismo el mantenerlas.
Mi consejo, cuidarlas porque la recompensa es maravillosa y para toda la vida.
Saludos.