El programa progresa, la experiencia avanza, los aprendizajes marchan y los lazos se estrechan. Es el punto en el que nos encontramos ahora con cada experiencia de aprendizaje intercultural en la que estáis inmersos, queridos lectores y lectoras de nuestro blog para familias AFS.
Y ese desarrollo es gracias a un componente que mueve todo el engranaje de la aventura: el respeto, base elemental en la que se sostienen todas las experiencias de AFS. Y tema principal de nuestra entrada de hoy, en el marco del día Internacional para la Tolerencia, que se celebra el próximo sábado día 16 de noviembre.
“La tolerancia, ni indulgencia ni indiferencia: respeto.” Es el lema bajo el que la ONU celebra este día y que queremos compartir con quienes leéis. Como familias AFS, cada uno de vosotros y vosotras trabajáis para fortalecer la tolerancia a través de la convivencia y el entendimiento entre culturas. Algo que estáis practicando en vuestro día a día con la relación que mantenéis con AFS.
El mundo está lleno de gente diversa. ¡Vaya afirmación novedosa! Es cierto, seguro que no os coge por sorpresa. Pero sí es una aseveración que probablemente ahora, sumergidos en vuestro programa como familias AFS, veis de una manera diferente. Somos distintos unos a otros en muchos, muchísimos sentidos, pero a través del respeto y de la tolerancia logramos entendernos. Por eso, hoy hacemos un llamamiento para trabajar juntos y combatir la intolerancia, algo que requiere una toma de conciencia individual. Y para hacerlo de una forma efectiva, tal y como nos invita la ONU, es necesario que examinemos nuestro papel en un círculo vicioso que lleva a la desconfianza. Preguntémonos: ¿soy una persona tolerante? ¿Juzgo a los otros con estereotipos? ¿Rechazo a los que me parecen diferentes?
La mejor forma de terminar nuestra entrada de hoy un poderoso testimonio relacionado con todo lo que hablamos en este día de tanta importancia. Desde Países Bajos nos llega una reflexión de Cecilia, quien está allí viviendo su programa escolar gracias a una beca de AFS Intercultura.
«Muchos conflictos se podrían evitar si dejamos de pensar en la superioridad de nuestra cultura, y de juzgar las creencias de otras personas criadas en otras culturas aplicando nuestros propios valores. Mayores niveles de tolerancia y respeto recíproco entre distintas culturas que comparten un mismo territorio se podrían alcanzar a través de la comunicación y el aprendizaje continuo. Si los jóvenes somos capaces de aprender esto, no todo estará perdido.»
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