Cuando menos cuenta nos demos, estamos otra vez tomando gazpacho en agosto, comiendo castañas en noviembre o poniendo el árbol de Navidad en diciembre. De la misma manera en la que nos encontramos ahora comiendo torrijas en plena semana santa. ¿Y por cuánto hemos pasado desde que decidisteis embarcaros en este programa de aprendizaje intercultural? Sin duda por muchas cosas, y de todo tipo, por supuesto.
Pero aquí las cosas que nos interesan ahora son las de un tipo: las más adversas, las que identificamos como negativas, las que consideramos como conflicto.
¡Ay, el conflicto! Inherente a la naturaleza humana. Así que evitarlo no va a solucionar nada. Al contrario: enfrentarlo desemboca en generalmente algo positivo.
Y eso es en lo que nos queremos centrarnos hoy, ¿qué supone un conflicto durante una experiencia de aprendizaje intercultural? Sin duda, por supuesto, una situación desagradable. Pero también es algo lógico y natural debido a que el conflicto (por definición entendido como situación de tendencias contradictorias) puede ser provocado por malentendidos culturales a causa de la “materia prima” con la que trabajamos. Así que, partiendo de esto, de que no hay que temer al conflicto, ¿por qué intentar hacer un esfuerzo para verlo como algo positivo?
En varias ocasiones se define el conflicto como una fuente de crecimiento y desarrollo. Y en AFS nos gusta esa definición porque expresa que todas las adversidades con las que nos topamos durante una ruta educativa acaban teniendo, aunque de primeras nos cueste verlo, un impacto positivo.
Sin entrar en una casuística concreta, pero ¿cuántas veces se nos ha pasado por la cabeza la idea de tirar la toalla después de todo el camino que llevamos recorrido? ¿cuántas veces nos hemos encontrado ante situaciones de exasperación, de malentendidos (principalmente culturales) o ante desacuerdos frente a diferentes puntos de vista?
¡Pero los hemos superado! Hemos salido y seguimos el camino marcado para el resto de cada experiencia.
También es cierto que hay conflictos a los cuales no se pueden enfrentar solamente las propias partes implicadas, sino que se necesita una mediación, es decir alguien que busque posibles alternativas y se encargue de gestionar la comunicación entre las partes. Esta mediación nos muestra cuáles son los diferentes puntos del problema y nos ofrece mayor comprensión de cómo se ha llegado a ese punto. Y, lo más importante, es que trabaja para conseguir una solución que beneficie a ambas partes.
Sin duda, apostemos por la perspectiva que permite enfocar el conflicto desde una visión positiva, con voluntad de cambio para conseguir más cotas de justicia.
Por lo tanto, como mencionamos al principio, no hay que temer el conflicto (aunque la palabra ya de por sí suene dura). Sentémonos, conversemos e intentemos ponernos en los zapatos del otro, prestarle también los nuestros a la otra parte para que de ese intercambio surja el entendimiento y, sobre todo, el aprendizaje.
Son adolescentes y nosotros como adultos tenemos la obligación de ser un buen ejemplo,, tanto para los que viene de acogida como para los que están fuera,, ser modelos es difícil ,,ayyyyy Dios,, si a veces no estamos ni para mirarnos en un espejo,,pero la ilusión de Sara con sus trajes de flamenca preparados para la semana que viene ,sus botas de montar , las flores para su pelo y su sombrero de ala ancha listos para el caballo no tiene precio,,ni la ilusión de mi hijo que aún sabiendo que casi se va al Polo Norte el año que viene y va a pasar muchoooo frio, descubre que su host father tiene una Harley-Davidson,, todas esas cosas aún habiendo momentos pesados merecen la pena. Ya queda poco ,,,y aún quedan cosas por descubrir ,,,
Me ha gustado muchísimo esta publicación y estoy totalmente de acuerdo. A pesar de no querer ver sufrir a tus hijos, NUNCA, cuando sí pasan por momentos duros, se añade a su persona un escalón de madurez. Aprenden a apreciar más las cosas positivas y valoran esfuerzos que antes ni percibían. El conflicto, los buenos momentos, el comprender y tolerar….todos forman parte de este aprendizaje.