Ya estamos en mitad de noviembre. Inmersos en una nueva experiencia para nada exenta de cambios. Cambios que traen transformaciones, transformaciones que repercuten en muchos aprendizajes y beneficios. Pero a un coste: el del vaivén de las emociones que viviremos durante vuestra participación en un programa de aprendizaje intercultural.

No se escapa nadie. No penséis que las emociones están relacionadas solamente con la partida de vuestro hijo o hija en plena juventud hacia el extranjero. Error.
Las emociones son un cambio en nuestro estado de ánimo. Un cambio intenso o más temporal, un cambio que puede ser agradable pero también algo más latoso. ¿Os suena esta descripción a quienes sois también familias de recepción?
Obviamente permanecer impasible ante la llegada de una persona extranjera a nuestra casa nos provoca emociones. De cualquier tipo, sí, pero que sin duda nos sacan de nuestro estado lineal marcado por la rutina. Igualmente, que ver la silla vacía de nuestro hijo o hija mientras dure su experiencia en otro país.

¡Pero que no cunda el pánico! No quiere decir que nuestro regulador de serotonina se vaya a volver loco. La gestión de emociones es una de las habilidades que más se desarrolla durante la participación en un programa de aprendizaje intercultural Ya sea como participante de envío, como familia anfitriona, como familia de recepción, como parte del voluntariado… en fin, cualquier acercamiento a las experiencias de AFS tiene su efecto. Por eso, estos más de 60 años nos han permitido sacar el máximo provecho de esos efectos, pero también apaciguar sus posibles consecuencias.
De ese modo para que la gestión de las emociones que vais a ir viviendo como familias AFS (término que engloba a todas las familias, independientemente de su programa) es bueno saber sobre qué época vienen esos cambios y anticiparse a ellos.
Existen estudios sobre ciclos de adaptación (especialmente centrados en la experiencia de vivir en el extranjero – por lo que como mamás y papás de envío podéis conocer la trayectoria emocional de vuestros hijos), pero que son aplicables (y de manera más adaptada) también al programa de recepción.
¿En qué punto creéis que os encontráis como familia según vuestro programa de participación?
Sabéis que en todo momento contáis con el apoyo de AFS Intercultura. Tanto el voluntariado como el equipo técnico estamos a disposición de todas las familias para que la distancia entre los picos de cada curva sea lo más reducida posible 🙂
Ellos son los valientes. Enfrentarse a nuevo colegio, sistemas de estudio y vida diferentes, y por encima adaptarse a nueva familia y amigos.
Espero que el bajón de las Navidades lo puedan asumir sin pensar en regresar.
Saludos a toda la familia AFS
Efectivamente las emociones bien parece que van subidas en una noria pero la experiencia al menos en nuestro caso, compensa.
Ahora se acercan fechas difíciles para nuestra estudiante de acogida que quizás puedan preocuparnos más, pero seguro que conseguiremos que lo lleve de la mejor manera posible.
Ánimo a todos!
Saludos,
Ángela.-