Que si escribe mucho, que si escribe poco… ¡que no escribe en absoluto! Son algunos de los dilemas que nos llevan a pensar que algo no marcha como debería.
Desde el pasado 12 de septiembre ya están en el extranjero los más de 200 jóvenes de nuestro país viviendo su experiencia intercultural. Y decimos SU experiencia. En mayúsculas, subrayado y en negrita. Una etapa, de tres u once meses, que le pertenece a ellos (gracias a vosotros, obviamente). Pero una etapa, al fin y al cabo, que ambas partes habéis decidido vivir con todas sus consecuencias. Y, más allá de la distancia, una de ellas es la comunicación.

En una época en la que la transmisión de mensajes es instantánea entre puntos opuestos del planeta, acabamos interpretando la falta de información como algo negativo de primeras. Cuando, en realidad, el mensaje que deberíamos interpretar de esta conducta debe ser positivo: “nuestro hijo o hija está tan inmerso en la experiencia que tanto tiempo estábamos esperando, que no tiene tiempo ni para escribirnos”. Suena duro, ¿eh? Pero en parte es así. Es duro poner tierra de por medio, muchos kilómetros, grados de latitud y longitud, diferencias horarias, etc con nuestros hijos y (lo peor) ¡¡¡no tener noticias suyas!!! Pero en AFS siempre decimos que la falta de noticias son buenas noticias. Además muchas veces podemos acabar siendo objetos del mítico juego el teléfono escacharrado y acabar distorsionando los mensajes que nos llegan desde la distancia.
Estamos en el arranque de esta aventura (aunque muchos papás y mamás ya llevéis inmersos en ella desde julio) y seguro que son muchas las preguntas por vuestra parte, la curiosidad y el interés sobre cómo es su nueva vida, con quién se relaciona, qué hace, qué come o si se pone el abrigo al salir de casa. Pero es que ¡va a volver! Aunque dentro de unos meses (o quizás semanas) ya os empiecen a decir que se quieren quedar más tiempo, parte de la experiencia AFS es volver, “sufrir” la readaptación, compartir y multiplicar todos los aprendizajes con su entorno de vuelta.
Nuestra mayor recomendación, al más puro estilo de relación amorosa, es dar un poquito de espacio. AFS es una organización con una amplia red de apoyo internacional donde lo que prima es la seguridad, el bienestar y enriquecimiento cultural y personal de cada uno de los participantes.
Del mismo modo, cada uno de los jóvenes de otro país que están conviviendo con vosotros aquí cuenta con su tutor y con la estructura de apoyo del equipo técnico en la oficina.
Esta es una experiencia de aprendizajes, pero empezando incluso por lo más básico y por algo que como miembros de una familia puede que no nos hayamos llegado a plantear nunca: cómo nos relacionamos y nos comunicamos en familia. Os aseguramos que los esquemas y patrones que vinierais utilizando en vuestro núcleo familiar quedan fuera de servicio mientas esta experiencia esté en marcha. Y ahí entra en juego el aprendizaje, el descubrimiento y el enriquecimiento que proporciona esta aventura.
Hagamos algo: cada vez que tengáis el móvil en la mano con la necesidad de mandar un WhatsApp del tipo “¿qué tal todo?” a vuestros hijos en el extranjeros, os animamos a usar este blog, que también es una herramienta de comunicación, y desahogaros con toda la comunidad de padres y madres AFS que están en vuestra misma situación. A este lado de la pantalla estamos deseando leer cómo lleváis esta primera etapa de la experiencia.
Muy buena iniciativa poder hablar entre todos!
Efectivamente, la desafección es señal de bienestar.
Otra cosa es que yo me lo tenga que repetir a mí misma 20 veces al día! ja ja ja
Venga, Carmen! 20 veces no es nada para lo bien que va a venir 😀 ¡Esperamos seguir leyéndote por aquí! ¡Saludos!
Gracias por este post, que ademas de oportuno y muy util esta muy al hilo de lo que pasa, saludos, Jordi.
Nos alegramos de que os sea útil y esperamos que os venga bien para seguir disfrutando de la experiencia.
Pues mira yo soy Maria estoy en Suecia por un año y ya llevo un mes y en serio que parece que fuera ayer que llegue con miedo pero tambien alegria! Hoy solo en un mes me he dado cuenta de que las culturas se diferencian por cosas muy pequeñas que nunca habia pensado. En solo unn mes he conocido mas mundo que en toda mi vida! Doy gracias a AFS, pero tambien a mis padres por hacerlo possible!!! TACK SÅ MYCKET
Ay, ¡cuánto nos alegramos, María! :)))) Si en solo un mes ya has descubierto tantas cosas, imagina todo lo que te espera aún (y que esperamos que nos sigas contando). ¡Saludos!